Si alimentamos la PAZ desde la raíz ( familia, escuela, amigos...) estamos seguros que conseguiremos un árbol con raíces profundas, tronco robusto y copa frondosa con ramas capaces de acoger a quien quiera cobijarse en ellas.
Aportamos nuestro granito de arena trabajando unidos por el respeto,
la ayuda,
el amor,
la colaboración,
la comprensión,
la solidaridad,
el perdón,
la constancia,
la sonrisa,
la humildad,
el trabajo en equipo,
la felicidad,
la bondad,
el cariño,
el agradecimiento,
el llegar a acuerdos,
que harán de nosotros en el futuro personas responsables
y comprometidas con el mundo.
1 comentario:
Qué chulo quedó,está genial!!
Publicar un comentario